El Instituto Guillermo Rawson inició sus actividades en marzo de 1932, pero para conmemorar su fundación se toma la fecha de su Incorporación a la Enseñanza Oficial, el 7 de mayo de 1932.
Su primera denominación fue “Bachillerato Nocturno a cargo de Profesores Diplomados” y se ubicó en el predio que actualmente ocupa la Escuela Nacional de Comercio Nro. 23 Dr. Luis Agote, en Avda. Rivadavia 5161 de la Ciudad de Buenos Aires.
En 1933, ya con el nombre Instituto Incorporado Guillermo Rawson, amplió sus actividades al turno diurno y se instaló en el predio de Avda. Rivadavia 3719 de la misma ciudad.
Posteriormente se trasladó a la calle Moreno 2135 y desde 1953 se encuentra en su edificio definitivo de Avda. Rivadavia 4639/41, siempre en la ciudad de Buenos Aires.
El Instituto lleva el nombre del Dr. Guillermo Rawson nacido en San Juan en 1821 y fallecido en Paris en 1890. Como médico higienista tuvo participación ejemplar en la lucha contra la fiebre amarilla, que azotó Buenos Aires en 1871 y se anticipó en más de cien años a los problemas de salubridad que aún aquejan a nuestra sociedad. Como docente fue maestro de historia y de inglés en el Liceo Nacional de San Juan; profesor de filosofía en la Universidad de Buenos Aires y primer catedrático de Higiene en la Facultad de Ciencias Médicas. Como político fue Diputado Provincial, Diputado Nacional, Senador Nacional, Constituyente y Ministro del Interior del Presidente Bartolomé Mitre, quien lo describió con las siguientes palabras: “Jamás encontré en la vida un ser que más se acercara al ideal de la perfección moral que Rawson”.
Desde su fundación el Instituto Guillermo Rawson se ha enfocado en el desarrollo educativo del ser humano, armonizando la cultura con las características biológicas y sociales de cada persona y las exigencias éticas de la sociedad.
Para cumplir esta misión consideramos imprescindible el logro de objetivos enfocados en la construcción de conocimientos, la incorporación de competencias, el desarrollo de un pensamiento lógico y la obtención de aprendizajes significativos.
El perfil buscado en cada egresado contempla los valores de la libertad, la responsabilidad, la solidaridad, con aspiraciones de una realización personal y un destino trascendente.
Enfocados en el desarrollo educativo del ser humano, armonizando la cultura con las características biológicas y sociales de cada persona y las exigencias éticas de la sociedad.
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